DEL JUEVES 20 AL JUEVES 27 DE OCTUBRE, DOCBUENOSAIRES PRESENTA SU 16º EDICIÓN, DURANTE LA CUAL SE VERÁN Y DISCUTIRÁN LAS MEJORES PRODUCCIONES INTERNACIONALES DE CINE DOCUMENTAL DE CREACIÓN. LA SALA LEOPOLDO LUGONES EXTRAMUROS, EN EL CENTRO CULTURAL SAN MARTÍN (SARMIENTO 1551) SERÁ UNA DE LAS SEDES PRINCIPALES.



La Muestra Internacional DocBuenosAires 2016 es organizada por la Asociación Civil DocBsAs, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y la Sala Leopoldo Lugones del Completo Teatral de Buenos Aires, con el apoyo de la Embajada de Francia, el Institut Français, la Alianza Francesa de Buenos Aires, SwissFilms, German Films y el Goethe-Institut. También colaboran Directores Argentinos Cinematográficos (DCA), Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y Universidad del Museo Social Argentino (UMSA).


La agenda completa de las proyecciones en la Sala Leopoldo Lugones extramuros, en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551) es la siguiente:


Jueves 20

LA PASIÓN DE JL

(A Paixão de JL; Brasil, 2014)

Dirección: Carlos Nader.

En enero de 1990, con 33 años, el artista José Leonilson comienza a grabar en cintas de casete un diario íntimo. Comentarios sobre los acontecimientos que sacudían al país, en plena era Collor de Melo, y del exterior, como la caída del Muro de Berlín, permean sus confesiones, así como las impresiones sobre distintas películas que veía en esos tiempos. Esos registros de un artista sensible y en sintonía con lo contemporáneo, que en un principio no buscaba otra cosa que una vinculación entre su propia vida y una obra muy peculiar, sufren, sin embargo, el impacto del descubrimiento de que Leonilson es portador de VIH. La incerteza y la urgencia comienzan a impregnar sus relatos.

A las 17 horas (82’).


CARLOS NADER

(Brasil, 1998)

Dirección: Carlos Nader

La pregunta acerca de “¿quién soy?” se viene haciendo durante siglos y de muy distintas maneras. El videasta Carlos Nader ofrece un nuevo enfoque en su investigación sobre la naturaleza del individuo al llevar la pregunta más allá del auto-examen y hacérsela a otros. Lo que se revela es la imposibilidad del pensamiento racional para entender el esencialismo de la identidad humana.  Nader describe esta obra como un “video no autobiográfico sobre su autor: un video sobre nada”. Al explorar nociones de irreductibilidad sobre la identidad por el color, la nacionalidad o la política, el video “quiere ser la biografía de cualquiera. Quiere hablar sobre nuestra unicidad, o será nuestra ‘cerocidad’?” (17’).

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HOMBRE COMÚN

(Homem Comum; Brasil, 2014)

Dirección: Carlos Nader.

Partiendo de la más esencial de todas las preguntas, “¿Cuál es el sentido de la vida?”, Hombre común traza una inesperada relación entre la vida de un ciudadano desconocido del estado de Paraná y la obra maestra de Carl Dreyer, Ordet, considerada una de las mejores películas de todos los tiempos. ¿Puede haber algo en común entre los últimos veinte años de la vida supuestamente real de un camionero brasileño y las dos horas teóricamente ficcionales de un film danés de los años 50? (103’).

A las 19 horas. (Duración total del programa: 120’). Presenta Jorge La Ferla.


EXPERIMENTO COTIDIANO N.1

(Brasil, 2015)

Dirección: Yuji Kodato.

A lo largo de un año, el director grabó la cotidianidad de su barrio desde las ventanas de su piso, la rutina de los transeúntes, los acontecimientos triviales o fantásticos de cada día, la multiplicación de las construcciones y obras por la ciudad. Experimento Cotidiano n.1 es el resultado de ese proceso. La película construye una narrativa sin diálogos, en la que los ritmos y paisajes urbanos elaboran una historia sobre una ciudad brasileña, mientras revela microhistorias y personajes anónimos.(21’).

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8’ 18’’

(Cuba/Brasil, 2016).

Dirección: Yuji Kodato.

8’18’’ es una película que invita al espectador a generar percepciones distintas sobre la relación entre luz, tiempo y espacio. Filmada en un único lugar durante varios días, construye con una única toma un paisaje en el que tiempos distintos pueden ponerse en un único presente. Su título, 8’18’’, se refiere al tiempo en que la luz hace su trayecto desde el Sol hasta la Tierra, invitando así, a una reflexión sobre cómo se percibe el paso de los días y el juego entre lo que se ve y no se ve. (35’).

A las 21:30 horas (Duración total del programa: 56’). Presenta Yuji Kodato


Viernes 21

PAN-CINEMA PERMANENTE

(Brasil, 2008)

Dirección: Carlos Nader.

Pan-Cinema Permanente es un documental sobre el poeta brasileño Waly Salomão, un hombre que creía que la vida es una película de ficción. Para Waly, la poesía era una herramienta cotidiana para desenmascarar cualquier pretensión de naturalismo. Esa fuerte convicción influenció profundamente a sus amigos, como su colega poeta Antonio Cicero y el músico Caetano Veloso, y también al director de esta película, Carlos Nader, que estuvo documentando la vida de Waly durante cerca de 15 años. ¿Pero cómo hacer un documental sobre alguien que cree que todo es ficción?

A las 17 horas (83’).


EXPERIMENTO COTIDIANO N.1

(Brasil, 2015)

Dirección: Yuji Kodato.(21’).

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8’ 18’’

(Cuba/Brasil, 2016).

Dirección: Yuji Kodato.(35’).

A las 19 horas. (Duración total del programa: 56’). Presenta Yuji Kodato.


OH LÀ LÀ PAULINE!

(Pauline s’arrache; Francia, 2015)

Dirección: Émilie Brisavoine.

“Un documental que nos lleva al corazón de la vida agitada de Pauline, 15 años, filmada hoy por su media hermana, Émile Brisavoine. Pauline, la menor, es la única de los hermanos que se quedó a vivir en casa de sus padres atípicos: la madre, ex reina de la noche, se enamoró de un joven travesti, su padre. La convivencia de Pauline y su familia es explosiva. Las imágenes de su infancia llegan en contrapunto; archivos familiares muchas veces crueles, a veces tiernos, siempre sorprendentes. Oh là là Pauline! es un film-torbellino cuyas líneas se desplazan sin cesar. Su fuerza increíble no dejar descansar al espectador...” (Marianne Tardieu y Régis Sauder).

A las 21 horas (88’).


Sábado 22

¿QUÉ TRABAJO ES ESE?

(C’est quoi ce travail ?; Francia, 2015)

Dirección: Luc Joulé y Sébastien Jousse.

“En la fábrica PSA de Saint-Ouen, Nicolas Frize, compositor residente, extrae sonidos. La película nos invita a conocer su trabajo y el de los obreros. Intuitiva, única y efímera, ¿la obra musical que él compone a partir de esta recolección podrá acercarse a la cadena de producción? Los directores responden eligiendo una edición fuerte que instala una escucha mutua y abre un interrogante sobre el trabajo en general. Palabras en off y gestos de obreros se yuxtaponen con inteligencia en una magnífica sucesión de retratos. ‘Trato de ponerme en el lugar de la pieza […] como si estuviera adentro de la materia’, dice un trabajador. Satisfactorio o doloroso, el gesto compromete el cuerpo y la conciencia en una relación con la máquina (‘Comprendo todas sus reacciones’) y con el tiempo. La precisión sensible de las palabras contrasta con el ambiente ruidoso y repetitivo. ¿No se idealizan así las tareas más alienantes?” (Charlotte Garson, Cinéma du réel).

A las 17 horas (100’).


UNA VIDA ALEMANA

(Ein deutsches Leben; Austria, 2016)

Dirección: Christian Krönes, Olaf Müller, Roland Schrotthofer y Florian Weigensamer.

Brunhilde Pomsel se describe a sí misma como “una chica apolítica” y “una figura al margen”. Sin embargo, estuvo más cerca de uno de los peores criminales de la historia universal que cualquier otra persona aún con vida. Pomsel, hoy de 104 años, trabajó como taquígrafa para el ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels. La vida de Brunhilde Pomsel refleja las grandes rupturas y continuidades del siglo XX. Mucha gente cree que los peligros de la guerra y el fascismo han sido superados. Brunhilde Pomsel deja en claro que no es el caso. Una vida alemana hace que el espectador se pregunte automáticamente: ¿Cómo hubiera reaccionado yo? ¿Qué principios hubiese traicionado para avanzar en mi carrera? Su extraordinaria biografía y su viaje personal hacia el pasado nos llevan a una pregunta inquietante pero eterna: ¿qué tan confiable es mi propia brújula moral? Una vida alemana trata un tema atemporal y conserva para los jóvenes y las próximas generaciones las historias de una de las últimas testigos presenciales del centro de poder nazi.

A las 19 horas (113’).


LOS SOÑADOS

(Die Geträumten; Austria, 2016)

Dirección: Ruth Beckermann.

Los temas del amor y del odio son retratados en la película Los soñados. En el centro del escenario están dos poetas, Ingeborg Bachmann y Paul Celan, que se conocieron en la Viena de la posguerra. Su dramático intercambio postal crea la base textual del film. Dos jóvenes actores se reúnen en un estudio de grabación para leer sus cartas. Los atrapan las tumultuosas emociones de proximidad y distancia, fascinación y miedo. Sin embargo, también disfrutan de la compañía; discuten, fuman, analizan sus tatuajes y su música favorita. El amor de ayer, el de hoy y el de mañana: donde se borra esa línea yace el corazón del film.

A las 21 horas (89’).


Domingo 23

PAN-CINEMA PERMANENTE

(Brasil, 2008)

Dirección: Carlos Nader.

A las 17 horas (83’).


LOS SOÑADOS

(Die Geträumten; Austria, 2016)

Dirección: Ruth Beckermann.

A las 19 horas (89’).


UNA VIDA ALEMANA

(Ein deutsches Leben; Austria, 2016)

Dirección: Christian Krönes, Olaf Müller, Roland Schrotthofer y Florian Weigensamer.

A las 21 horas (113’).


Lunes 24

NO HAY FUNCIÓN


Martes 25

DE GUARDIA

(La Permanence; Francia, 2016)

Dirección: Alice Diop.

“...’Me hablaron de pueblos y de humanidad. Pero nunca vi pueblos ni humanidad. Vi toda clase de personas, asombrosamente diferentes. Cada uno separado del otro por un espacio despoblado’. La introducción de Fernando Pessoa señala un gran desafío enDe guardia: en el desfile de pacientes por una guardia hospitalaria para nuevos emigrantes, lo colectivo no eclipsa lo individual, lo sociológico no borra el reconocimiento emocionado de una persona que vuelve meses después, enflaquecida o recuperada. Estamos en el servicio de guardia del hospital Avicenne de Bobigny. Con una psiquiatra a su lado, el médico clínico muchas veces se expresa en inglés, tratando de reparar cuerpos y mentes sin falsas esperanzas. ¿Cómo ayudar a estos seres golpeados, hambrientos y traumatizados con los escasos recursos de la medicina? Alice Diop eligió permanecer en el espacio cerrado del consultorio y destaca la capacidad de escuchar de los médicos y su lucidez respecto de los límites de su acción” (Charlotte Garson, Cinéma du réel).

A las 17 horas (96’).


RICHARD DINDO, PÁGINAS ESCOGIDAS

(Richard Dindo, pages choisies; Francia, 2015)

Dirección: Jean-Louis Comolli.

Alrededor de una mesa, de algunos libros y una gran pantalla, Jean-Louis Comolli conversa con Richard Dindo, cineasta suizo enamorado de la lengua francesa. De su rica filmografía se tomaron seis títulos. Cada uno tiene como punto de partida un libro que le gustó a Dindo y que lo motivó para hacer una película. Los temas tratados en el cine de Dindo (la ausencia, las huellas, la reconstitución imposible, el poder de la escritura) se cruzan con los temas alrededor de los cuales Comolli desarrolla su pensamiento sobre el ejercicio cinematográfico.

A las 19 horas (60’). Presentación de Jean-Louis Comolli junto a Gerardo Yoel.


DE OCCIDENTE

(Aus westlichen Richtungen; Alemania, 2016)

Dirección: Juliane Henrich.

Hubo una vez una Alemania escindida. Este y Oeste. Un país dividido en dos, vidas que trataban de captar un indicio de lo que había detrás del muro. Quedan memorias de esa época en la forma de una arquitectura de posguerra. Los ecos de las vidas perdidas en el pasado todavía pesan sobre aquellos que hoy viven en el llamado “Occidente”. Ahora, después de 1989, el muro es solo un recuerdo. Sin embargo, las voces y remembranzas de una época olvidada todavía acosan a los que la vivieron. Por lo tanto, la película atraviesa un mundo que yace justo debajo de las imágenes del mundo de hoy. Una voz neutral y distante recuerda la historia de un país dividido por dos sistemas políticos opuestos. Mientras la cámara se mueve incansablemente por la superficie de la Alemania de hoy, la voz cala hondo en el pasado no tan distante. De Occidente gira alrededor de la memoria conectada a una arquitectura grisácea de posguerra en ciudades de Alemania occidental, mientras analiza la cuestión de lo que debe de haber significado “el Occidente” cuando el país estaba dividido. Un fino ensayo cinematográfico que entremezcla el tema de la propiedad de la casa y la ideología marxista.

A las 21 horas (61’). Presentación de Juliane Henrich junto a Inge Stache


Miércoles 26

RICHARD DINDO, PÁGINAS ESCOGIDAS

(Richard Dindo, pages choisies; Francia, 2015)

Dirección: Jean-Louis Comolli.

A las 17 horas (60’).

LOS QUE CAMBIAN DE RUMBO CON FACILIDAD

(Aus westlichen Richtungen; Alemania, 2008)

Dirección:Juliane Henrich.

Poco antes de la caída del muro, el 4 de noviembre 1989, hubo una manifestación contra el régimen en la Alexanderplatz, la mayor en la historia de la RDA. Allí, la escritora Christa Wolf pronunció el discurso “Idioma del Wende” (cambio de rumbo). En la oposición, muchos rechazaban ese término porque había sido introducido por Egon Krenz, el secretario general del SED (Sozialistische Einheitspartei Deutschlands / Partido Socialista Unificado de Alemania) en su asunción del cargo, y lo veían como si el régimen se apropiara de las protestas. Sin embargo, el término Wende hoy se ha convertido en una expresión totalmente afirmativa para la revolución de 1989. Wolf comparó esas instancias con el cambio de rumbo de un velero, llevado a cabo solo porque el viento sopla desde otra dirección. (3’).

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ARRASAR

(Schleifen; Alemania, 2014)

Dirección:Juliane Henrich.

Un viaje sorprendente por un pueblo alemán que casi parece un set de filmación. Hay una sensación de desplazamiento, eliminación y duplicación. Nuevas casas bordeando calles recién asfaltadas, todas con el sufijo -neu al final. El viaje termina en las afueras del pueblo y con una asombrosa revelación…

Schleifen (demoler, arrasar) fue filmada en los pueblos “desplazados” de Immerath, Borschemich y Borschemich (nuevo). (6’).

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QUE LLUEVAN ROSAS ROJAS PARA MÍ

(Sämtliche Wunder; Alemania, 2009)

Dirección:Juliane Henrich.

Una casa de cuartos deshabitados, en algún lugar de Alemania occidental –llenos de objetos de décadas pasadas: fotografías de familia sobre un colorido empapelado, libros cubiertos de polvo, tarjetas postales, innumerables relojes–. Una anciana señora aún vive ahí, pero ya no ve esas habitaciones. Su vista se está apagando y no puede subir las escaleras sin ayuda. De todos modos, en su rutina diaria el pasado no parece tener mucha importancia. Cuando sus parientes la visitan, todo gira alrededor del aquí y ahora. “¿Cómo estará el tiempo?”. Y, lo más importante de todo: “¿Qué hora es?”. (27’).

A las 19 horas (Duración total36’). Presentación de Juliane Henrich junto a Eduardo Russo


LA PASIÓN DE JL

(A Paixão de JL; Brasil, 2014)

Dirección: Carlos Nader.

A las 21 horas (82’).


Jueves 27

HOMBRE COMÚN

(Homem Comum; Brasil, 2014)

Dirección: Carlos Nader

(103’).

A las17 horas.


DE OCCIDENTE

(Aus westlichen Richtungen; Alemania, 2016)

Dirección: Juliane Henrich.

A las 19 horas (61’).Presentación de Juliane Henrich.


LOS QUE CAMBIAN DE RUMBO CON FACILIDAD

(Aus westlichen Richtungen; Alemania, 2008)

Dirección:Juliane Henrich.

(3’).

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ARRASAR

(Schleifen; Alemania, 2014)

Dirección:Juliane Henrich.

(6’).

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QUE LLUEVAN ROSAS ROJAS PARA MÍ

(Sämtliche Wunder; Alemania, 2009)

Dirección: Juliane Henrich.

(27’).

A las 21 horas (Duración total: 36’). Presentación de Juliane Henrich.



La programación del DocBuenosAires en el Espacio Incaa Gaumont, la Alianza Francesa de Buenos Aires y Fundación Proa se puede consultar en:
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LA SALA LUGONES PRESENTA LAS "HISTOIRE(S) DU CINÉMA", EN LAS QUE EL NOTABLE REALIZADOR DE "SIN ALIENTO" SE LANZA A LA AMBICIOSA TAREA DE PENSAR EL DEVENIR HISTÓRICO DEL CINE, LA LÓGICA DEL SIGLO PASADO Y SU PROPIA BIOGRAFÍA PERSONAL.


“Si no existiera el cine, yo no sabría que tengo historia”, dice Jean-Luc Godard al final de las Historie(s) y, más que una justificación, la afirmación del director más importante del cine moderno resume el espíritu del que es, quizás, su proyecto más ambicioso: fundir su propia experiencia como espectador, crítico y cineasta con la historia del cine y del siglo XX. Godard inició sus Histoire(s) du cinéma hacia fines de los ochenta y las terminó diez años después. Lejos de cualquier de la idea de cronología o catalogación, ellas representan un compendio de las obsesiones godardianas: la política de los autores, la compleja relación entre el cine y la vida, la importancia del montaje, el corte que significó la Segunda Guerra en el sistema de representación (y la aparición del Neorrealismo como posible respuesta al horror), la fundación de la Nouvelle Vague como intento de revolución del cine (en tanto sistema de representación), el cine y la muerte, y la muerte del cine. 

“Este gran relato sobre el cine y la historia, que pone a gravitar el campo de los estudios audiovisuales bajo una luz completamente nueva, es una summa godardiana anunciada de algún modo por todas sus películas anteriores”, escribe David Oubiña en su libro Jean-Luc Godard: el pensamiento del cine (Paidós), que incluye textos de Beatriz Sarlo, Jorge La Ferla, Rafael Filippelli y Eduardo Grüner. “El cine como arte y como industria –continúa Oubiña–, el cine en relación con los demás discursos estéticos y sociales, el cine como testigo del siglo: Godard alcanza aquí una síntesis impecable entre su oficio de crítico y su labor como cineasta. No es sólo que estos videos instauran una vía fluida entre el celuloide y lo digital, o que logran fundir el registro de la ficción, la autobiografía y el documental bajo la forma del ensayo poético, sino –ante todo– que conducen las imágenes hacia un lugar en donde la obra de Godard, la historia del cine y la del siglo XX se implican dentro de un circuito perfecto.”

La exhibición de Historia(s) del cine se completa con la proyección de 2x50 años de cine francés (1995), un proyecto concebido para la misma época y con procedimientos similares, pero dedicado exclusivamente al cine francés, en ocasión de la celebración de su centenario, que el propio Godard cuestiona, con la complicidad de su amigo Michel Piccoli. 


HISTORIA(S) DEL CINE

JEAN-LUC GODARD

Funciones: martes 4, 11 y 18, a las 21. 

Miércoles 5, 12 y 19 a las 17, 19 y 21. 

Centro Cultural San Martín 





A PROPÓSITO DE LA PROYECCIÓN DE LAS “HISTORIA(S) DEL CINE” DE JEAN-LUC GODARD QUE LA SALA LUGONES EXTRAMUROS EXHIBE EN EL CENTRO CULTURAL SAN MARTÍN, REPRODUCIMOS UN DIÁLOGO REVELADOR ENTRE EL DIRECTOR FRANCÉS Y EL INFLUYENTE CRÍTICO SERGE DANEY PUBLICADO EN LOS “CAHIERS DU CINÉMA”


Jean-Luc Godard


Serge Daney: Hiciste Historie(s) du Cinéma cuando tenías en claro que esa búsqueda no ha llegado a completarse, o que se ha terminado y que no se ha extraído de ella las enseñanzas posibles sobre las personas, los pueblos y las culturas. Cuando eras más didáctico y creías más en la transmisión de las cosas, de manera más militante, yo pensaba que siempre tratabas de devolver la experiencia que se puede tener a través de un film a la vida de las personas, e incluso que lo imponías de manera muy dura. Ahora dirías que es imposible hacer algo, incluso si el cine ha tratado de hacerlo. Entonces, ¿es solamente la historia de un fracaso? ¿O es un fracaso tan grandioso que todavía vale la pena el esfuerzo de contarlo?

Jean-Luc Godard: La felicidad no tiene historia…

Serge Daney: Si hoy ves una película de Vertov te das cuenta de que tenía hipótesis muy originales que hicieron de él un cineasta muy minoritario. Admitamos que esto fue ocultado por Stalin…

Jean-Luc Godard: Incluso por Eisenstein. Pero sus discusiones eran muy sanas. El problema venía más bien de quiénes lo contaban: el lenguaje, la prensa. No nos hemos curado de este lenguaje, salvo cuando uno está muy enfermo y tiene que ir a ver a un buen psicoanalista (y hay pocos, igual que hay pocos sabios buenos). Es probable que el hecho de que mi padre fuera médico, de manera inconsciente me haya llevado a eso: decir de una enfermedad que es una sinusitis es ya una forma de montaje. El cine demuestra que es posible hacer algo si se hace el esfuerzo de llamar a las cosas por su nombre. Y el cine era una nueva manera, extensa y popular, de llamar a las cosas por su nombre.

Serge Daney: Retomemos el ejemplo de Vertov. Hay algo en el cine que se intentó ver, que fue visible, y que después se ocultó. Pero las películas permanecen: es posible ver una cinta de una película de Vertov. Lo que debía verse a través de Vertov se ocultó, pero cuando menos queda el objeto, que sobrevive a todas las lecturas, a todas las no-lecturas. Pero, ¿qué sientes ante este objeto? ¿Admiración, tristeza, melancolía? ¿Cómo lo ves?

Jean-Luc Godard: El cine es un arte, y la ciencia también es un arte. Es lo que digo en mis Historie(s) du Cinéma. En el siglo XIX, la técnica nació en un sentido operativo y no artístico (no como el movimiento del reloj de un pequeño relojero del Jura, sino de ciento veinte millones de Swatch). Ahora bien, Flaubert cuenta que este nacimiento de la técnica (las telecomunicaciones, los semáforos) es simultáneo a la estupidez, la de Madame Bovary. La ciencia se ha convertido en cultura, es decir, en otra cosa. El cine, que era un arte popular, dio lugar a la televisión a causa de su popularidad y del desarrollo de la ciencia. La televisión forma parte de la cultura, es decir, del comercio, de la transmisión, no del arte. Lo que los occidentales llamaban arte se ha perdido un poco. Mi hipótesis de trabajo en relación a la historia del cine es que el cine es el último capítulo de la historia del arte de un cierto tipo de civilización indoeuropea. Las otras civilizaciones no han tenido arte (eso no quiere decir que no hayan creado), no tenían esta idea de arte ligada al cristianismo, a un único dios. No es sorprendente que hoy se hable tanto de Europa: es porque ha desaparecido, y entonces hace falta crear un ersatz [sustituto], como decían los alemanes durante la guerra. ¡Con lo que nos costó desmembrar el imperio de Carlomagno, y ahora lo rehacemos! Pero eso no concierne más que a Europa Central; el resto, como Grecia, no existe. Entonces, el cine es arte para nosotros. Por otra parte, siempre se le criticó a Hollywood que no se comportara como Durand-Ruel o Ambroise Vollard con Cézanne, o como Theo Van Gogh con su hermano. Se le reprochaba tener un punto de vista únicamente comercial, de tipo cultural, y no artístico. Sólo la Nouvelle Vague dijo que el cine americano era arte. Bazin admitía que La sombra de una duda era un buen Hitchcock, pero no Encadenados. En tanto que buen socialdemócrata encontraba abyecto que sobre un argumento tan “idiota” se pudiese hacer una puesta en escena tan maravillosa. Sí, sólo la Nouvelle Vague reconoció que ciertos objetos, con temas que las grandes compañías desvirtuaban, eran arte. Por lo demás, históricamente se sabe que en un momento dado esas grandes compañías, como los grandes señores feudales, tomaron el control sobre los grandes poetas. Como si Francisco I hubiera dicho a Leonardo da Vinci, o Julio II a Miguel Ángel: “¡Pintad el ala del ángel de esta manera y no de otra!”. En cierto modo es la relación que debió haber entre Stroheim y Thalberg. Para mí, el arte es ciencia, o la ciencia es arte. No creo que Picasso sea superior o inferior a Vesalio: son iguales en su deseo. Un doctor que consigue curar una sinusitis pertenece al mismo orden de cosas que si yo logro hacer un buen plano con Maruschka Detmers. No es necesario hacer demasiados libros de ciencia. Einstein escribió tres líneas, no se puede escribir mucho sobre él. Y está bien que no se mezcle el lenguaje en esto. A mí me gusta mucho La naturaleza en la física moderna, donde lo que Heisenberg dice no es lo que ha visto. Hay una gran lucha entre los ojos y el lenguaje. Freud intentó ver eso de otra manera…


Serge Daney

Serge Daney: Tratemos de resumir. Primero, el cine es un arte y el último capítulo de la historia de la idea del arte en Occidente. Segundo, lo importante del cine es que da información sobre lo que la gente podía ver.

Jean-Luc Godard: Sí, y de manera agradable: contando historias. El cine también suponía un lazo con otras civilizaciones. Una película de Lubitsch cuenta lo que puedes leer en Las mil y una noches. Las otras formas de arte no tenían ese aspecto, eran estrictamente europeas. Bajo la influencia del cine las cosas pudieron cambiar. Así, el período negro de Picasso llegó en la época del cine. No fue motivado por el colonialismo sino por el cine. A Delacroix, que vivió en la época del colonialismo, no le influyó el arte negro y árabe como a Picasso. El cine pertenece a lo visual y no se le ha dejado encontrar su propia palabra. 

Serge Daney: El cine creó también un sentimiento de pertenencia al mundo e incluso al planeta, que va camino de desaparecer con la comunicación. Cuando yo iba al cine sentía que se hacía cargo de mí, como si fuese un huérfano social. Gracias al montaje, al relato, el film me sacaba fuera de la sociedad antes de volver a introducirme en ella. Esto ha cambiado con la televisión y, en general, con los medios, que tienen una importancia cada vez mayor. Por la noche, en la televisión veo, por ejemplo, noticias de hechos sobrecogedores, muy reales. Ahora bien, el sentimiento no es el mismo: no soy considerado en tanto que sujeto sino como un adulto impotente, con un vago sentimiento de compasión, ligado a la comunicación moderna, que hace que uno esté triste por su impotencia. En esto vemos que el cine nos había adoptado al darnos un mundo suplementario que podía establecer la relación entre la cultura que tenía el monopolio de la percepción y el mundo a percibir. 

Jean-Luc Godard: El fracaso del que hablas no es el fracaso del cine, es el fracaso de sus padres. Y es también por esta razón que fue inmensamente popular. A todo el mundo puede gustarle un Van Gogh como Los cuervos, pero el cine permite difundirlo por todas partes, y bajo una forma menos terrible. Por eso todo el mundo amó el cine y lo sintió tan cercano. De hecho, el cine es la tierra, luego la televisión es la invención del arado. El arado es malo si uno no sabe usarlo. Siento el fracaso sobre todo cuando pienso: “¡Ah! Si nos dejaran hacer…”. Que es lo que por otra parte piensan muchos cineastas. El fracaso es que los puntos cardinales del cine se han perdido: existía el Este y el Oeste, y la Europa Central. No hay cine egipcio, incluso si hay algunas películas magníficas, y sucede algo parecido con el cine sueco. Ya no hay un gran eje, cuando el cine está hecho para extenderse, para expandirse; es como una carpeta que se abre. Está cerca de la novela, en la medida en que las cosas se siguen, pero lo visual hace que se vea el contenido de una página y el contenido de otra página. Está también el sentido: hacen falta los cuatro puntos cardinales. La televisión se vuelve hacia el Este y el Oeste, pero no hacia el Norte y el Sur. La televisión, aunque sea de una manera estúpida, debe jugar con el tiempo, es su papel. La Nouvelle Vague fue excepcional en el sentido de que, junto a Langlois, creyó en lo que veía. Eso es todo.

Serge Daney: Pero la Nouvelle Vague es la única generación que empezó a hacer cine en el momento en que llegaba la televisión. Por lo que pertenecía ya a dos mundos. Incluso Rossellini, que jugó un papel muy importante para la Nouvelle Vague, dio ese paso más tarde.

Jean-Luc Godard: La historia de Rossellini es la misma que la de Cristo. Y sucede algo parecido con Renoir, que rodó El testamento del Doctor Cordelier en la época en que Claude Barma realizaba sus dramas. Uno quedaba subyugado por el trabajo de Renoir, mientras que se insultaba a Claude Barma.

Serge Daney: Esta doble herencia de la televisión es muy interesante. La televisión francesa se construyó en gran parte sobre la continuación del “cinéma de qualité” francés, los telefilms. Y al mismo tiempo, en los años cincuenta, algunos de los grandes cineastas como Rossellini, o incluso Bresson o Tati, que no necesariamente trabajaron para la televisión, se anticiparon al dispositivo de la televisión al ver que podían obtener otros efectos de gran amplitud con una memoria del cine, es decir, una película. En aquellos momentos, ustedes eran críticos, después cineastas, y dudaron entre ambas cosas. Nunca hubo un discurso anti televisión por parte de cineastas como Welles, Hitchcock o Tati. Hubo, pues, una especie de incesto feliz al comienzo, que después terminó siendo una desgracia.

Jean-Luc Godard: Por retomar la imagen de la tierra y el arado, digamos que eran a la vez la mula y el buey. No se debe confundir el terreno y el utensilio: la televisión no es un terreno, es un utensilio. Desde el momento en que el terreno se convierte en el utensilio acabamos en el sida. Pienso que no se quiere curar –no se quiere ver– se mejorará pero no se curará tan pronto. Cuando François Jacob examina linfocitos, antígenos, anticuerpos, si no establece la relación que hace, gracias a cuatrocientos años de intervalo, con Vesalio y Copérnico, no ve nada. En este caso, debería mirar en Chandler, o incluso en John Le Carré, y sobre todo en las primeras novelas de Peter Cheney: vería el trabajo del espía, de la célula, del código. Son las mismas palabras. Yo mismo no soy capaz de ir más allá, digo simplemente que es ahí donde hace falta ver, y que con su genio pueden encontrar el principio de una vacuna. Por eso es necesario hacer cine. La televisión es una cosa asombrosa a causa de su popularidad. El cine, la novela, la pintura de inspiración europea, hicieron una parte de las cosas que podían hacer: el niño creció. Mientras que la televisión prácticamente no lo ha hecho y, vista su universalidad y popularidad, es una catástrofe a escala mundial.


Este diálogo apareció publicado en el número 513 de "Cahiers du Cinéma" (mayo de 1997)

HISTORIA(S) DEL CINE DE JEAN-LUC GODARD
Del martes 4 al miércoles 19 de octubre
Centro Cultural San Martín