EL ALIMENTO DEL ARTISTA

En este breve texto, el autor de Incendios –uno de los dramaturgos más requeridos de los últimos tiempos por los grandes escenarios del mundo– reflexiona sobre la tarea del artista.

En este breve texto, el autor de Incendios –uno de los dramaturgos más requeridos de los últimos tiempos por los grandes escenarios del mundo– reflexiona sobre la tarea del artista.  

Por Wajdi Mouawad

El escarabajo es un insecto que se alimenta de las heces de animales que son mucho más grandes que él. Los intestinos de estos animales pensaron que podían extraer todo el nutriente de lo que come el animal. Sin embargo, el escarabajo encuentra, dentro de lo que ha sido rechazado, el alimento necesario para su supervivencia, gracias a un sistema intestinal cuya precisión, finura e increíble sensibilidad sobrepasan a las de cualquier mamífero. 

De esos excrementos de los que se alimenta, el escarabajo extrae la sustancia necesaria para la producción de esa caparazón tan hermosa que conocemos y que se mueve delante de nuestros ojos: el verde jade del escarabajo chino, el rojo púrpura del escarabajo del África, el escarabajo negro de Europa y el tesoro del escarabajo dorado, el más mítico entre todos, imposible de encontrar, misterio de misterios.

El artista es un escarabajo que encuentra, en las propias heces de la sociedad, el alimento necesario para producir obras que fascinan y perturban a sus semejantes. El artista, como un escarabajo, se alimenta de la mierda del mundo para el cual trabaja. Y de este abyecto alimento logra a veces sacar la belleza a la luz.

 

+ info de INCENDIOS

INFORMACIÓN IMPORTANTE PARA EL DÍA DE LA VISITA: