“CANTATA” DE MAURO BIGONZETTI

El sur de italia en el dialecto de la danza

El reconocido coreógrafo italiano, uno de los más influyentes de la danza europea actual, monta con el Ballet del San Martín una coreografía que ya es un verdadero clásico del repertorio contemporáneo

Carlos Furman

Estábamos al aire libre, en lo alto de uno de los edificios del barrio. Pese al frío nos habíamos puesto vestidos ligeros y escotados para parecer guapas. Mirábamos a los chicos, alegres y agresivos, siluetas negras entusiasmadas por la fiesta, la comida, el vino espumoso. Encendían las mechas de los fuegos artificiales para celebrar el año nuevo…

“Los muchachos iban con pullover, Pasquale y Enzo directamente en mangas de camisa. Lila y yo, Ada y Carmela lucíamos unos vestiditos finos que nos poníamos para los bailes; temblábamos de frío y de nervios. Ya se oían los primeros silbidos de los cohetes que surcaban el cielo y estallaban en flores multicolores. Ya se oían los golpetazos de los trastos viejos que salían volando por las ventanas, los gritos, las carcajadas. Todo el barrio alborotaba, tiraba petardos”.

“Como de costumbre [Lila] no parecía necesitar de las atenciones masculinas. Nosotras, en cambio, en aquel frío, en medio del caos, sin las atenciones no lográbamos encontrarnos un sentido. Hubiéramos preferido que Stefano o Enzo o Rino abandonaran la guerra, nos pusieran el brazo alrededor, se apretaran a nuestro costado, y nos dijeran palabras obsequiosas. No ocurrió así; nos apretamos entre nosotras para darnos calor, mientras ellos se afanaban aferrando cilindros con gruesas mechas…”.   

Estas descripciones de una noche de Año Nuevo en Nápoles pertenecen a la novela La amiga estupenda de Elena Ferrante y nos son ofrecidas a través de la narradora, también llamada Elena, que en aquel momento fue “arrastrada por el ambiente de fiesta y peligro, por el torbellino de los muchachos cuyos cuerpos emitían llamaradas más ardientes que los fuegos en el cielo”. 

Un ambiente que bien podría ser el de algunas escenas de Cantata, del reconocido coreógrafo italiano Mauro Bigonzetti, quien presenta esta obra en marzo y abril de 2022, primero en el Teatro Coliseo, luego en la Sala Martín Coronado del Teatro San Martín. 

Originalmente creada para el Ballet Gulbenkian de Lisboa en 2001 y luego de haber sido presentada por diversas compañías del mundo, será en esta ocasión interpretada por el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín. 

El término "cantata" se refiere principalmente a una pieza compuesta para una o más voces con acompañamiento instrumental (Timms et al., 2008). Junto al oratorio y la ópera, es uno de los géneros vocales más importantes que surgieron en el período Barroco. Su forma experimentó distintas modificaciones a lo largo de los siglos, como parte tanto del repertorio secular como del religioso (Scielo, revista musical chilena). Este título tiene variadas resonancias tanto a nivel dancístico como musical en el espectáculo de Bigonzetti. La obra tiene música original y tradicional del Grupo Assurd (Lorella Monti y Cristina Vetrone) junto a Enza Pagliara y Enza Alessandra Prestia, una conjunción de voces, panderos y acordeón que en las funciones del Teatro Coliseo podrá escucharse en vivo. Assurd ha recuperado serenatas napolitanas, pizzicas salentinas y tammurriatas de Campania, todas formas del sur de Italia asociadas a la danza, además de canciones de cuna y de protesta. A su vez, los mismos bailarines prestan sus voces para el canto, así como sus dotes histriónicas para una breve escena teatral referente a las emanaciones naturales del cuerpo, en clara sintonía con ese carácter salvaje, visceral y enérgico de toda la coreografía y que le aporta humor a la obra, de por sí muy festiva.  

Los límites entre las distintas disciplinas artísticas se difuminan en Cantata, como sucede con los que existen entre la lengua estándar y los dialectos en Italia, y como sucede entre los cuerpos de los intérpretes que se entrelazan y se confunden en potentes escenas grupales. Las hay además de apasionados dúos, tríos e incluso solos, y en todas trasciende una gran sensualidad sin dejar de lado el conflicto y las diferencias entre lo femenino y lo masculino -muy arraigados en tradiciones meridionales del Mediterráneo- en las que destacan el poder del hombre, pero también la fuerza de la mujer.

En 2019 se presentó, en la misma Sala Martín Coronado, otro espectáculo italiano, en este caso principalmente teatral, cuya historia estaba situada igualmente en el sur, particularmente en Sicilia: Le sorelle Macaluso, con dirección de Emma Dante. Aunque girase en torno al tema de la muerte, sorprendió por su vitalidad, que se manifestaba en la propia actuación de cada integrante del elenco, así como a través de la danza y de impactantes escenas “corales”.  

Esta vez es el turno de que los integrantes del Ballet Contemporáneo conmuevan al público local con la coreografía de Bigonzetti, difuminando ellos también las diferencias entre los dos países y haciendo propias las formas del sur de Italia que, al fin y al cabo, por tanta historia compartida, no distan tanto de las nuestras. 

Victoria Eandi

 

 

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