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Douglas Fairbanks X 2

Dos largometrajes protagonizados por el primer gran héroe de acción

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Sinopsis

El Ministerio de Cultura, a través del Complejo Teatral de Buenos Aires, y Fundación Cinemateca Argentina, han organizado un ciclo denominado Douglas Fairbanks X 2, que se llevará a cabo del miércoles 10 al viernes 12 de junio en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530). El programa está integrado por dos largometrajes realizados durante la década de 1920, grandes éxitos de taquilla de una de las más grandes estrellas de Hollywood durante el período mudo y el primer actor en transformarse en un auténtico héroe de acción.

“Su potencia para saltar es tan prodigiosa, que ejecuta una exhaustiva parábola evocadora: abarca toda una época. Douglas Fairbanks era dueño de la espada invencible y de la sonrisa del millón de dólares. Abre los brazos, desafiando a todas las aventuras, y no deja sitio para los demás. (…) Prototipo para una generación de “semidioses a máquina”, Fairbanks llenó toda una época de 1914 a 1928 con la obligatoriedad de su dinamismo. De su molde surgieron legiones de héroes acrobáticos, como Errol Flynn, Burt Lancaster, Louis Hayward y Tony Curtis. De entre ellos, Errol Flynn fue su heredero más auténtico. Podría creerse que Fairbanks tenía alas en los pies. A través de El ladrón de Bagdad, El pirata negro, de La vuelta al mundo en 80 días, de Alcanzando la luna, de Míster Robinson Crusoe y de El hombre de la máscara de hierro, Fairbanks es siempre la misma figura exultante, brincando en el espacio, con la doble hilera de dientes distendiendo un rostro que tenía la obligación de mostrarse siempre optimista”. (Calki, Los monstruos sagrados de Hollywood. Ediciones Corregidor, 1976).

Días y horarios

TODAS LAS FUNCIONES COMIENZAN PUNTUALMENTE EN EL HORARIO ANUNCIADO

Miércoles 10

A las 14.30 horas

El ladrón de Bagdad

(The Thief of Bagdad; EE.UU., 1924)

Dirección: Raoul Walsh.

Con Douglas Fairbanks, Julanne Johnston, Anna May Wong.

En esta adaptación de Las mil y una noches, un carismático ladrón que actúa en las calles de Bagdad entra un día al palacio del Califa con intención de robar un tesoro. Allí se enamora a primera vista de la Princesa, y tramará un plan para raptarla.

“Teniendo en cuenta que, hasta aquel momento, lo más notorio en mi carrera había sido la dirección de vaqueros, gángsters y prostitutas en producciones de más o menos éxito, mi agente y Douglas Fairbanks mostraron una gran insistencia en que yo dirigiese El ladrón de Bagdad (…) Cuando me presenté a trabajar la semana siguiente, Fairbanks me llevó a la parte de atrás, donde estaban los decorados, y me quedé sin aliento. Los había diseñado William Cameron Menzies. Cuando los contemplé, me sentí trasladado a las calles de Bagdad. Ciertamente, mis pensamientos cambiaron: yo realizaría El ladrón de Bagdad y sería la mejor película que jamás hubiera dirigido”. (Raoul Walsh, Each Man in His Time. 1974).

(149'; DM).

Jueves 11

A las 15 horas.

El pirata negro

(The Black Pirate; EE.UU., 1926)

Dirección: Albert Parker.

Con Douglas Fairbanks, Billie Dove, Donald Crisp.

Una de las primeras películas en ser filmadas en el temprano sistema Technicolor de dos colores (que reproduce una bellísima, aunque limitada, gama de colores), El pirata negro comienza con el saqueo de un barco por los piratas y su posterior hundimiento. Del naufragio solo logran sobrevivir Martin (Douglas Fairbanks) y su padre. Ambos llegan a una isla, donde el anciano muere; Martin lo entierra y jura vengar su trágica ausencia. Paralelamente, el grupo de piratas se internará en la isla para esconder el tesoro.

“Junto con Buster Keaton y Gene Kelly, Douglas Fairbanks es una de las figuras más gráciles y atléticas de la historia del cine, y su película El pirata negro captura a la perfección su exuberante y relajado optimismo. Un trepidante relato de venganza y romance en altamar, el film nos muestra a un inmejorable Doug en plena forma: las peligrosas acrobacias de Fairbanks poseen una estilización sobrecogedora (en especial su descenso a través de la vela de un barco), mientras que secuencias como aquella en la que los soldados se adentran en el mar para invadir el buque pirata están filmadas con una belleza casi poética”. (Geoff Andrew, Time Out)

(88’ DM).

Viernes 12