24 EXPOSICIONES

Una construcción entre imágenes y palabras a lo largo del tiempo

MUESTRA 16/

Triple agente

Roger Fenton
Zouave herido y vivandera
5 de mayo de 1855
Impresión en albúmina
17,4 x 15,8 cm

La Fotografía está poblada de batallas secretas que rara vez ingresan en los libros dedicados a su historia.
Son contadas las ocasiones en las que estos volúmenes descorren el velo de la producción en masa de la instantánea para brindarnos una génesis del disparo.
No quiero decir que estos ejemplares no existan ni que estos asuntos no hayan sido pensados. El listado de libros que sí lo hacen es extenso. Pero cuando aparecen, solo unos pocos le prestan atención a cuestiones consideradas intrascendentes. Benjamin, Krauss, Barthes y tantas otras personas más, actúan como esos detectives que se detienen ante un detalle menor, al parecer insignificante, pero que finalmente termina por dar vuelta toda la trama.
Así es como la historia de la Cámara ha sido dejada de lado, olvidada por lo que ella ha dado a ver.
Durante gran parte del siglo XX la cámara fotográfica se componía de cuerpo japonés, óptica alemana y película estadounidense.
Los ensambles y combinaciones entre éstos engranajes eran variables: el cuerpo podía ser alemán, la óptica estadounidense, la película japonesa y así hasta agotar todas las posibilidades (interviniendo incluso la Unión Soviética o algún país de Europa del Este).
Como una criatura collage, un Frankenstein en continua reconversión con variados pasaportes, el invento francés carece de nacionalidad ¿Acaso un estándar profesional no es utilizar ópticas de la era analógica en cuerpos digitales, dando lugar a una mutación monstruosa?
De todas formas, lo sorprendente aquí es el entramado entre los Aliados y el Eje, la confluencia industrial subrepticia que quizás haya sido posible únicamente por la Fotografía en su rol de espía a pleno sol.
Pero eso es tan solo un resto de la contienda química librada cuerpo a cuerpo.
Hoy, en apariencia lejos de líneas enemigas y geografías misteriosas, por más que un insumo lleve estampado un nombre japonés, alemán o estadounidense, la escena invisible se traslada a China.

Bruno Dubner

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